
EL PELIGRO DE LO “NATURAL”
Los últimos años hemos visto crecer de forma exponencial el interés de nuestros pacientes por las terapias alternativas o de origen natural; creyendo, de forma errónea, que por tener componentes naturales o basadas en plantas, no tienen una repercusión negativa sobre el organismo. Estos tratamientos al igual que los basados en medicamentos de síntesis, deben su eficacia al contenido en principios activos, que independientemente de su procedencia, tienen beneficios, riesgos y contraindicaciones; y en muchas ocasiones, los profesionales no lo trasmiten al cliente y se limitan a realizar la venta.

En este artículo vamos a tomar como ejemplo un producto de origen natural, Pharysol cold, un compuesto indicado en los estados iniciales de resfriados y gripes. Su composición consta principalmente de cuatro plantas: Eleutherococcus senticosus o Ginseng siberiano, Pelargonium sidoides, Echinacea purpurea y Salix alba; todas ellas con contraindicaciones inherentes.
Eleutherococcus senticosus o Ginseng siberiano, por su contenido en Eleuteranos, similares a los Panaxanos del Ginseng, se ha demostrado que pueden causar insomnio, ansiedad y taquicardias. Por tanto, no se debe tomar con estimulantes ni en caso de padecer alguna psicopatía; también es hipoglucemiante, que actúa reduciendo los niveles de glucemia; otra contraindicación importante por su contenido en Fitoestrógenos, es que no se debería utilizar si tenemos antecedentes familiares de cáncer de mama, uterino u ovárico, o endometriosis, ya que puede favorecer la aparición de estos. Este mismo compuesto hace que sea contraindicado hacer uso de esta planta en la segunda parte del ciclo menstrual.
Pelargonium sidoides, puede causar problemas a pacientes con enfermedades relacionadas con el hígado por su hepatotoxicidad y también puede modificar los valores de coagulación, aspecto a tener muy en cuenta en personas tratadas con anticoagulantes orales.
Echinacea purpurea, este año el Comité Europeo de Hierbas Medicinales daba la voz de alarma de que la equinácea podía causar: urticaria, anafilaxis, asma y problemas respiratorios, sobre todo en menores de 12 años. Pero la mayor contraindicación, se produce en personas que padecen enfermedades autoinmunes o con riesgo hepático.
Por último, Salix alba, con un alto contenido en salicina, de la cual se obtiene el ácido salicílico, precursor de la famosa Aspirina, con la cual comparte la mayoría de contraindicaciones. No deben tomar extracto de Salix alba las personas que padecen asma, diabetes, gota, gastritis, hemofilia o úlceras estomacales; se debe evitar su uso en menores de 16 años, mujeres embarazadas y lactantes.
Como hemos visto, los tratamientos a base de plantas no son inocuos y en muchas ocasiones comparten los efectos adversos con sus parientes sintetizados. Ante la falta de asesoramiento por parte de algunos establecimientos, instamos a los consumidores a que evalúen la eficacia de ciertos productos naturales más allá del cauce natural de la enfermedad y sean conscientes de la existencia de contraindicaciones en este tipo de productos. Como siempre, en nuestra farmacia estaremos encantados de despejar tus dudas.